Elegancia en Claroscuro

Un espacio contemporáneo donde la luz y la sombra danzan en perfecta armonía

Este proyecto de decoración contemporáneo nace de la necesidad de crear un espacio sofisticado y acogedor que desafiara las convenciones tradicionales. El cliente buscaba una estética dramática pero habitable, un equilibrio que se ha logrado magistralmente a través del uso estratégico del contraste.

El punto de partida fue la audaz decisión de pintar las paredes en un intenso tono chocolate oscuro, casi negro, que sirve como lienzo perfecto para el mobiliario en blanco inmaculado. El aparador gris con patrones geométricos en relieve actúa como pieza central, aportando textura y profundidad visual al espacio. Este mueble no solo es decorativo, sino que responde a la necesidad de almacenamiento sin sacrificar el diseño.

La zona de estar se ha articulado alrededor de un sofá capitoné en blanco puro, complementado por una butaca a juego, creando un área de descanso que destaca dramáticamente contra el fondo oscuro. La mesa de centro en mármol negro actúa como ancla visual, mientras que los taburetes en tono terracota aportan toques cálidos estratégicamente ubicados.

La iluminación ha sido cuidadosamente considerada, con lámparas gemelas de diseño minimalista que proporcionan tanto luz funcional como elementos decorativos. El arte abstracto en blanco y negro con toques verdosos añade dinamismo y rompe la monotonía de la paleta principal.

Los elementos decorativos, como los jarrones con elementos naturales y los cojines texturizados, añaden capas de interés visual sin comprometer la sofisticación del conjunto. El resultado es un espacio que transmite elegancia y modernidad, mientras mantiene un ambiente acogedor y perfectamente habitable.