Refugio Zen Contemporáneo

Un santuario moderno que fusiona el minimalismo japonés con el lujo contemporáneo

Este proyecto nace de la necesidad de crear un espacio de desconexión y serenidad en un entorno urbano. El cliente buscaba un refugio que combinara la filosofía zen con las comodidades contemporáneas, sin caer en los clichés habituales de la decoración asiática.

La solución arquitectónica se articula en torno a un área principal hundida, que genera una sensación de recogimiento y privacidad. Los desniveles se aprovechan para crear distintas zonas funcionales sin necesidad de paredes divisorias, manteniendo la fluidez espacial tan característica de la arquitectura japonesa tradicional.

El tratamiento cromático juega un papel fundamental: el techo oscuro genera una sensación de cobijo, mientras que las paredes en tono malva aportan calidez y sofisticación. El mobiliario en blanco inmaculado actúa como lienzo neutro que refleja la luz natural, filtrada a través de celosías geométricas de madera que crean un juego dinámico de luces y sombras.

La iluminación se resuelve mediante tres grandes luminarias cilíndricas en tono arena que flotan sobre el espacio, complementadas por apliques lineales que bañan las paredes. La chimenea lineal, integrada en un muro de pizarra, aporta el elemento fuego tan importante en la filosofía zen.

La vegetación, cuidadosamente seleccionada, incluye un olivo centenario como elemento focal, complementado por helechos y eucaliptos que aportan diferentes texturas y tonalidades de verde. El mobiliario auxiliar, compuesto por piezas artesanales en madera y cerámica, añade calidez y autenticidad al conjunto.

El resultado es un espacio que trasciende las modas, donde cada elemento ha sido cuidadosamente seleccionado para crear una atmósfera de serenidad y equilibrio, cumpliendo así el objetivo inicial del cliente de disponer de un verdadero refugio contemporáneo con alma zen.